Desde sus orígenes en Siria y Mesopotamia (que no en Atenas) hasta hoy, pasando por sus momentos de mayor fervor revolucionario en Francia y América, la democracia ha cuestionado siempre las formas estereotipadas de entender quién ha de ostentar poder y privilegios, y por qué. La democracia nos invita a llevar a cabo un acción radical: considerarnos iguales y decidir por nosotros mismos sobre nuestra vida y nuestro futuro. John Keane rastrea cómo surgió y evolucionó este concepto, desde las primeras democracias asamblearias hasta nuestra democracia ?monitorizada?, término que hace referencia al actual sistema, en el que los políticos no responden frente a los votantes solo el día de las elecciones, sino que se encuentran sometidos a un constante escrutinio (monitoreo) ante la opinión pública por efecto de los medios de comunicación. Si bien, según Keane, esta es la forma de democracia más compleja e intensa desplegada hasta el momento, no se halla exenta de amenazas. En una época de crisis continuas y en la que en el escenario político global apuntan formas nuevos déspotas, demagogos y oligarcas, se vuelve m