¿Qué papel puede o debe jugar la lealtad en la vida de un inspector de policía? Es una pregunta que el comisario Brunetti debe enfrentar y, en última instancia, responder en este caso cuando la distinguida Elisabetta Foscarini, una conocida de la infancia, le pide un favor. La madre de Elisabetta siempre fue generosa con su familia por lo que Brunetti se siente obligado a ayudarla y comienza una investigación privada para tratar de dilucidar quién puede estar amenazando a la familia de su hija. Sin embargo, hasta ahora hay pocas pruebas concretas: ¿por qué querrían hacerle daño a una veterinaria y a un contable que trabaja para una organización benéfica? El commissario está a punto de dejar correr el tema, atribuyéndolo a una preocupación maternal exagerada, cuando se produce un ataque y el caso toma un giro muy oscuro. Brunetti se verá forzado a pedir sus propios favores para avanzar con una investigación que inevitablemente se tornará oficial cuando descubra las dos caras de lo que parecía una venerable institución. En el caso número 31 de su carrera Guido Brunetti se enfrenta, en una Venecia casi irrecono