Una auténtica novela gótica victoriana tan fascinante como terrorífica.«Pronto percibí algo que no pude pasar por alto: el ambiente estaba cargado, era extraño, como si flotase en el aire una fuerza que danzase entre los presentes y envenenara sus corazones. Yo me negaba a escuchar a mi intuición, poniéndome excusas y ocupando mi tiempo en la inagotable lista de quehaceres, para no oír lo que mis presentimientos trataban de decir: el peligro acechaba, caminaba sigilosamente siguiendo nuestros pasos». Es hora de extender las alas y buscar nuevas experiencias tras un año de luto. Eso es lo que piensa la inquieta Charlotte Hayhurst, a quien Berkhamsted se le ha quedado pequeño, más aún desde que fue a visitar a sus acaudalados tíos a Watlington Manor, donde conoció a un reputado alienista con el que conversó de los nuevos y fascinantes métodos de la terapia moral para tratar a los lunáticos. Tras la muerte de su madrastra, es ella quien se ha ocupado de la hospedería que regentaba, de su padre y de su hermanastra Heather. Su padre no se opondrá, pues, a pesar de las rígidas normas que encorsetan a las mujeres a