En este libro Marc Augé se toma a sí mismo como objeto para reflexionar sobre la longevidad a partir de una mirada tanto desde el individuo como desde la perspectiva sociocultural. "El tiempo sin edad" empieza y termina con un gato. O más precisamente: por el hombre que se pregunta cómo hace el gato para no limitarse a su edad y cuál es el secreto de su serenidad.