El reino y la ciudad de Granada desempeñaron durante siglos un papel excepcional en la vida pública peninsular; fueron el centro de atención de las miras castellano-leonesas hasta su incorporación definitiva a la Corona. No nos interesan ni el proceso político desarrollado a lo largo de los siglos XIV y XV, ni el militar tan estrechamente ligado al anterior. Sin embargo nos veremos en la necesidad de hacer constantes referencias y alusiones a motivos vinculados con dichos procesos.