Aunque alcanza en Platón una formulación magistral, el mito de la caverna es, como estudia Blumenberg, una de las metáforas fundamentales de la historia humana y de su comprensión de la existencia. El mito no puede reducirse a lo que dice o puede ser traducido en reflexiones y conceptos. Ofrece una imagen del mundo y del ser humano en el mundo, en el desarrollo del tiempo que, con el mito, hace suyo. Es un mito del inicio, pero también del existir que tras el inicio tiene lugar, alcanza diversas formulaciones y nos sorprende con su presencia cuando creíamos que había desaparecido. El mito hace referencia al pasado, pero también establece un hilo conductor que lo contempla desde el presente y con él se articula.