TEORÍA DEL QUIJOTE CON JORGE MANRIQUE AL FONDO. Volver a los clásicos es algo casi redundante, pues -permanentemente revisitados- renuevan su mensaje en cada generación y cada generación aprecia matices nuevos e interpreta renovados sabores en su inagotable caudal. Sin embargo, también es cierto que incluso los clásicos mayores precisan de ese impulso intermitente que los resitúe en el contexto de su cultura y, ante todo, que los reconecte con los lectores y lectoras más jóvenes.