El que será Premio Nobel de Literatura de 1915, atravesó España en tren en 1907."Madrid es una ciudad realmente muy bonita, a la vez en extremo brillante y popular. La Puerta del Sol y las calles que de ella irradian presentan una animación extraordinaria. La calle de Alcalá a última hora de la tarde tiene un empaque superior a nuestros bulevares parisienses."