En esta obra un filósofo se debate con la esperanza de sobrevivir, al mismo tiempo que se ve en la imposibilidad intelectual y espiritual de aceptar alguna versión ingenua de otro mundo que sea el doble o la copia de este. Esa preciso hacer el duelo de toda imagen, de toda representación. En 1996, a los 83 años, Paul Ricoeur se pregunta: "¿Qué puedo decir de mi muerte?" "¿Cómo hacer el duelo de un querer existir después de la muerte. Esta larga reflexión sobre el morir, sobre el moribundo y su relación con la muerte, y asimismo sobra la posvida (la resurrección), pasa por dos mediaciones: textos de sobrevivientes de los campos (Semprún, Levi) y una confrontación con el libro del gran exégeta Xavier León-Dufour dedicado a la resurrección.