Ya desde los mismos inicios de su carrera académica, Gonzalo Bravo prestó especial atención al concepto y realidad del “conflicto político” en estrecha relación con las “tensiones sociales” como desencadenante del desarrollo histórico en la Roma antigua.
Partiendo de una fértil diversidad de enfoques, contextos y períodos históricos, un amplio grupo de especialistas presenta en esta obra colectiva sus respectivas aportaciones en torno a los conflictos políticos tanto internos como externos; a los discursos políticos contestatarios; a las fuerzas centrífugas que amenazaron el centralismo político y la integridad territorial del Estado romano; a las disensiones sociales entre los diferentes grupos y ordines; a los momentos de ruptura de las llamadas pax romana y pax deorum; a las discordancias respecto del mos maiorum, así como, en definitiva, a todos aquellos desajustes sociales resultantes de intereses antagónicos a lo largo de la historia de Roma.