La pipa de kif constituye la culminación de la producción lírica de Valle-Inclán. Aunque desde el punto cronológico se publicó en 1919, un año antes que El pasajero, existe cierta unanimidad entre los especialistas a la hora de considerar esta obra como la que recoge los últimos versos fijados por el autor (más allá del Réquiem o de algún otro poema aparecido en publicaciones periodísticas hoy casi imposibles de localizar). Si alguien se pregunta por qué no publicó más poesía durante las dos últimas décadas de su vida, confieso que desconozco la respuesta (no sé si el acreditado espíritu crítico del autor y la constante depuración de su producción literaria son motivos de suficiente peso específico para explicar esta situación).