Esta novela nos adentra en la vida y el pensamiento de Adolf Hitler a la edad de 24 años, justo antes de la I Guerra Mundial, durante su estancia en Múnich como pintor arquitectónico y ratón de biblioteca. Y lo hace a través de la relación entre el joven Hitler y la trama y personajes de una novela, entonces recién publicada, que le tiene completamente fascinado: El túnel, de Bernhard Kellermann, impactante fábula de 1913 sobre la prodigiosa construcción de un túnel transatlántico entre Europa y América. Uno de los libros que más marcaron a Hitler durante su etapa juvenil, y cuya lectura horada y presagia inopinadamente su propio destino.